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¿CUÁNDO, CÓMO Y DE QUÉ MANERA?
Ya estamos aquí, con un bebé en brazos, después de ese embarazo y esa época en la que hemos sido las reinas del mambo. Atrás se quedó eso de estás preciosa, qué bien te veo, para cuándo llega tu bebé…y un largo etcétera de detalles y cariños hacia el continente. Ahora, el contenido está fuera, y tú estás en ese temido segundo plano. Es natural, puede que hasta estuvieras prevenida para ello, pero no significa que sea divertido.
Es momento para pensar en el bebé, por supuesto, pero no debes dejar de cuidar de ti misma también. Por si no lo sabes, tienes una alta probabilidad de convertirte en el pilar fundamental de tu nueva familia, y para eso se necesita estar bien, empoderada, tranquila y equilibrada. Y sana, por supuesto.
Si estás pensando en tu recuperación posparto, estupendo. Y si no es así, ¿A QUÉ ESPERAS?
Sigue leyendo y te contaré los aspectos a tener en cuenta para planificar esta parte tan importante en tu vida.
SALUD FÍSICA Y EMOCIONAL
El puerperio pasa por diferentes fases que tienen que ver con el tiempo que ha pasado desde el alumbramiento.
Puerperio inmediato: Las primeras 24 horas
Puerperio precoz: desde las 24 horas hasta los 10 días aproximadamente
Puerperio tardío: hasta los 40-45 días
Podríamos considerar este tiempo como momentos de adaptación pura, donde lo importante es que consigas pasar estos primeros días lo más descansada que puedas, encargándote si fuera posible, en exclusividad, de tu bebé y de ti misma. Lo ideal, desde mi punto de vista, sería que todas tus necesidades quedasen cubiertas para que tu atención pudiera centrarse en conocer a ese bebé que ha aparecido en tu vida y del que tienes tanto que aprender.
Pero el posparto va mucho más allá de un momento en el que físicamente necesitas una recuperación pasiva.
TRAS LA FAMOSA «CUARENTENA»
Pues ya estamos aquí. Lo has hecho todo genial, tu bebé empieza a ser algo más que una extensión de ti misma, y es el momento adecuado para pensar un poco en tu cuerpo, y cómo recuperar todo eso que no está en el lugar adecuado. Y no hablo de tu talla, sino lo que de verdad importa, como tu suelo pélvico y tu postura.
Sería fantástico que te pusieras en manos de un buen equipo de profesionales, empezando por una valoración de tu suelo pélvico por una fisioterapeuta especializada, y un número de sesiones de ejercicio específico que te permita recuperarte durante las semanas que todavía no tienes que incorporarte al trabajo. Podemos ayudarte. Sólo tienes que contactar y nos organizaremos contigo.